El Bolero Mexicano : La mejor lección de solidaridad que he recibido jamás

Pues aqui empiezo con la segunda de las 52 entregas que les prometi. El que ven en la foto es un sin nombre, y su nombre no importa mucho ahora mismo sino lo que he aprendido de él.

Estaba caminando por Madrid, comencé en la calle de mi casa y sin darme cuenta estaba en Gran Vía. La calle mítica de Madrid, la de las tiendas, las de los teatros, la que sale en las postales. Llevaba un buen rato caminando y haciendo fotos y decidí sentarme un rato en un banco, y entonces le vi. No les niego que estaba buscando la foto que le hice, claro que no es esta. Y entonces, simulando que le trasteaba algo a la cámara, me dispuse a hacerle fotos a este señor a ciegas y a ver lo que salía.

He tenido que imaginarme su historia. Pero no ha sido dificil si se fijan en los letreros que pone en su humilde puesto de limpiar zapatos. Es mexicano y es seguro que su sueño no era terminar limpiando zapatos en la Gran Vía. Pero eso es otro post. Mientras yo estaba tratando de robarle unas fotos, este señor se acerca su caja de zapatos, y saco una bolsa. Yo pense, por la hora, que sacaba su almuerzo. Pues no, ha sacado una bolsa con arroz y se lo ha tirado a unos pajaritos que viven en un arbolito sin ramas en esta epoca. Que escena!!!!

No les niego que aun me da algo cuando lo recuerdo. Este señor tiene muy contadas pertenencias, vamos, no es que se gane mucho limpiando zapatos. Pero aun asi, dentro de su carencia, ha sacado algo de lo que tiene para compartirlo con unos pajaritos que el sabe bien que en esta epoca las pasan canutas porque en invierno no hay semillas ni frutas que comer. Y esto me llevó a pensar, si todos pudiéramos despojarnos de ese poco o mucho que no nos sobra y compartirlo con alguien que sabemos que lo echa mas en falta, que diferente sería el mundo!!!

Ojo que he puesto de lo que NO nos sobra. Dar lo que te sobra es como botar las sobras, no tiene ningún mérito. Recordad, solo lo que se comparte se multiplica, lo que se queda en tus manos se agota y se marchita inexorablemente...

Para el record, son las 2.40 am del miércoles 17 de febrero de 2010 en Madrid, España.